Postpartum hemorrhage protocols and benchmarks: improving care through standardization

PMID: 36058518 PMCID: PMC9941009 DOI: 10.1016/j.ajogmf.2022.100740

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Autora del comentario: Dra. Raquel Ferrandis Comes. Anestesiología y Reanimación. Hospital Universitari i Politècnic La Fe, Valencia. Miembro del grupo de trabajo SEDAR-COVID.

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La hemorragia postparto (HPP) tiene muchas características especiales, entre ellas, el requerir un manejo multidisciplinar y coordinado para un óptimo manejo. Desde la optimización preparto, la redacción de un protocolo local conocido y puesto en práctica o el manejo de la propia HPP. En este aspecto, uno de los puntos de mejora que aparece repetidamente en las recomendaciones es la estimación de la pérdida sanguínea. Una infraestimación del sangrado va a llevar a retraso en el diagnóstico y, por tanto, en el tratamiento. Cabe destacar que cada 5 minutos de retraso se ha relacionado con un incremento del 31% en hipotensión y del 34% en transfusión. Así, se deben incluir medidas que permitan una medición cualitativa del sangrado y que repercutan en una respuesta rápida.
Para un adecuado manejo es importante controlar posibles sesgos cognitivos, así como coordinar el trabajo del equipo, para lo que los protocolos estandarizados han mostrado ser las herramientas más útiles. Aunque siempre ligado a una adecuada implementación, lo que puede requerir un seguimiento o auditoria de forma continua. No obstante, no hay uniformidad en cuales deben ser los parámetros de referencia o qué métricas utilizar para valorar la implementación de un protocolo.
Los autores proponen como medidas básicas en el protocolo: uso precoz de uterotónicos y ácido tranexámico y del balón intrauterino, por ser las medidas que han demostrado ser eficaces. Respecto al tiempo de reacción, proponen un estudio observacional que valore la implementación de un protocolo basado en tiempos, valorando la necesidad de transfusión de 4 CH o más, la necesidad de medidas adicionales o el ingreso en UCI.
En resumen, es un artículo interesante, pues pone en relieve los puntos clave para que un protocolo de manejo de la HPP sea implementado de forma adecuada. Para ello insiste en la formación del equipo y la auditoria permanente.